Inextremis ha comenzado con el trabajo de investigación en nuestro nuevo proyecto siguiendo la estela previa que caracteriza nuestro trabajo. Durante dos semanas, en el Festival de Teatro de Olite, hemos puesto a prueba las posibilidades que nos pueda dar el texto de Lukas Bärfuss. Así asentamos la base desde donde construiremos el espectáculo.
En esta compañía nos gusta disponer de un espacio y tiempo previos a cada montaje teatral para poder investigar en profundidad y sin ningún tipo de presión, las posibilidades que nos ofrece la obra artística que tenemos entre manos. Un laboratorio de investigación consiste básicamente en esto; en bucear en lo que está escrito y lo que no. Buscando y encontrando, o no, asideros, huecos y ángulos que posibiliten el hecho teatral de una manera más profunda y creativa.
Poner a prueba lo que queremos mostrar y sobre todo ponernos a prueba, en eso consiste un laboratorio o residencia artística. Al cuestionar nuestros espacios y formas de hacer propios o habituales, los que dominamos con rapidez y fluidez, y ponernos en otros lugares llegamos a terrenos por descubrir. Encontramos esa luz en el túnel tan necesaria para la creación, que a menudo con poco tiempo y margen en los procesos de creación, queda difusa e inalcanzable.El Festival de teatro de Olite, una vez más, ha sido sede del laboratorio donde ya se gestó nuestro primer proyecto Medida por medida. El trabajo desarrollado estas dos semanas ha sido intenso y muy provechoso. La entrega, disposición e implicación de todo el equipo artístico ha generado un caldo de cultivo que estamos seguros y seguras de que dará sus frutos. Las propuestas de acercamiento a los personajes por parte de Emi y Carmelo han sido increíbles, desde lugares sorprendentes y en muchas ocasiones íntimos para después transformarlos en acontecimiento teatral.
Hemos dispuesto de la creatividad de Gorka, tomando al instante la esencia de lo que queremos contar y convirtiéndolo en notas para después ser música que acompañará lo que ya está emergiendo. Todo ello con la visión y creación de los primeros cimientos escénicos sobre los que pisarán los personajes de La prueba. Esmeralda ha venido con ideas y planteamientos que hemos trabajado no únicamente desde la imagen sino palpando ya materiales y objetos que nos servirán para recrear un espacio desvencijado.
El autor nos coloca de frente con las mentiras y las verdades que en todo núcleo familiar existen. Algunas admitidas otras ocultadas y muchas de ellas, olvidadas por el bien de persistir. Los personajes de La prueba, se mueven entre mentiras o verdades ocultadas. En el trabajo de buscar las verdades ocultas propias y observar si mienten o no nuestros personajes, Leire, Iratxe, Txori, Jose Mari y Oier, han implicado voz, cuerpo y alma para regar las semillas intimas e internas que brotarán en el escenario.Con todo ello un trabajo espectacular de todo el equipo que estamos seguros y seguras que dará mucho de si. Ahora ya, con los cimientos armados, unas semanas de descanso han sido necesarias para digerir y asentarlo todo. Pronto comenzará el viaje, en el auditorio de Barañain, sin paradas hasta el estreno de una obra que no dejará indiferente a nadie.