A los 7 años hizo su primera obra de teatro El Mago de Oz, y empezó un camino de baldosas amarillas que le acompaña hasta hoy. Se fue a Madrid a estudiar Interpretación en el Laboratorio William Layton durante tres años y justo terminando el tercer curso, Carme Portaceli la incluyó en el reparto de La Casa de Bernanda Alba. Sería Adela de Lorca, su primer personaje tras los años de estudio. ¡Difícil de superar!
Y tras esta experiencia vinieron otras producciones en el Teatro Gayarre como Casa de Muñecas o La importancia de llamarse Ernesto dirigida por Alfredo Sanzol.
Volvió a Madrid para trabajar en los montajes Aquí no paga nadie dirigido por Gabriel Olivares y Que desastre de función con Alexander Herold, y con ambas hizo largas temporadas en el teatro madrileño y una gira posterior con la que ha conocido muchos teatros de aquí y de allá.
Vaya Semanita ha sido el programa de televisión que le ha dado tres años de trabajo y humor en la vida. Más tarde, Dario Facal le sugirió ser profesora de Improvisación en su escuela de Madrid y ahí sigue.